Alta frecuencia de deterioro cognitivo y conductual en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica con variantes patogénicas de SOD1
Ref.: https://doi.org/10.1002/ana.26928
Si bien las características cognitivo-conductuales de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que portan la expansión repetida patológica de C9orf72 se han estudiado ampliamente, nuestra comprensión en aquellos que portan variantes del gen SOD1 se basa principalmente en informes de casos. El objetivo de este artículo es explorar de manera exhaustiva las características cognitivo-conductuales de un conjunto de pacientes con ELA portadores de mutaciones patogénicas en el gen SOD1, comparándolos con pacientes sin variantes patogénicas en 46 genes relacionados con la ELA (ELA de tipo salvaje [WT]) y controles sanos.
Todos los pacientes atendidos en el Centro Experto en ELA de Turín en el período 2009-2021 que se sometieron a pruebas genéticas exhaustivas y cognitivas/conductuales fueron elegibles para su inclusión en el estudio. Solo se inscribieron en el estudio pacientes con variantes patogénicas en SOD1 (n =28) (ELA-SOD1) y ELA-WT (n =829). También se incluyó 129 controles.
Entre los 28 pacientes con ELA-SOD1, 16 (57,1%) tenían función cognitiva normal, 5 (17,9%) presentaban deterioro cognitivo aislado (ELAci) (17,9%), 6 (21,4%) deterioro conductual aislado (ELAbi), 1 (3,6%) deterioro cognitivo y conductual (ELAcbi), y ninguno presentó ELA-DFT (ELA-Demencia frontotemporal). El grupo ELA-SOD1 tuvo un peor desempeño que los controles en todos los dominios explorados, en particular en los relacionados con la cognición social y el lenguaje. Los pacientes con ELA-SOD1 obtuvieron puntuaciones similares en todas las pruebas en comparación con los pacientes ELA-WT, excepto en la tarea de empatía basada en historias, donde obtuvieron peores resultados.
El deterioro cognitivo-conductual es mucho más común en pacientes con mutaciones en SOD1 de lo que se suponía anteriormente. Los pacientes ELA-SOD1 se caracterizan por un deterioro más frecuente de la cognición social y, de forma menos marcada, de los dominios del lenguaje. Estos hallazgos tienen implicaciones relevantes tanto en el ámbito clínico como en el de investigación. Clínicamente, la alta frecuencia de deterioro cognitivo en los casos de ELA-SOD1 debe ser consultada con los pacientes y familiares ya que puede tener fuertes implicaciones en las opciones terapéuticas y aumenta la carga de la enfermedad. En el ámbito de la investigación, el impacto del deterioro cognitivo en pacientes con ELA-SOD1 en el diseño de ensayos clínicos, así como la eficacia de tofersen, un fármaco recientemente aprobado para el tratamiento de pacientes con mutaciones en SOD1, debe ser considerado cuidadosamente. Se podría considerar un seguimiento longitudinal del rendimiento cognitivo y conductual en pacientes con ELA-SOD1 tratados con tofersen para evaluar el posible efecto del fármaco sobre estas funciones.