Impacto del perfil genético APOE y MAPT en las funciones cognitivas de pacientes tunecinos con esclerosis lateral amiotrófica

17/02/2025 7:47:45

Ref.: https://doi.org/10.1007/s00702-024-02870-3

La esclerosis lateral amiotrófica se ha tratado tradicionalmente como un trastorno neuromuscular. Sin embargo, la evidencia reciente sugiere la participación de dominios no motores.

Este estudio tiene como objetivo evaluar el impacto de los genes APOE (fundamental para el transporte de grasas y el mantenimiento del cerebro) y MAPT (fundamental para el funcionamiento de las neuronas) en las características cognitivas de la ELA. Los investigadores incluyeron casos confirmados de ELA del departamento de Neurología del Hospital Universitario Razi, Túnez.

Realizaron una detección de los genes con validación de secuenciación de Sanger. Se analizaron los fenotipos y genotipos clínicos utilizando pruebas apropiadas, con controles sanos que representaban a la población tunecina. Se incluyeron 270 pacientes con ELA, estratificados en 213 casos espinales, 49 con inicio bulbar y 8 pacientes con forma generalizada frente a 140 controles.

Respecto a APOE, informaron una alta frecuencia de casos de ELA en portadores de la isoforma APOE-ε4 en comparación con los controles (p < 0,0001). Encontraron una asociación significativa entre la variante APOE-ɛ4 y el lugar de inicio de ELA (p = 0,05; r = 0,33), con frecuencias más altas en pacientes de inicio bulbar. Los signos cognitivos fueron más frecuentes en los portadores de esta variante (r = 0,43, p < 0,01), y se observó un vínculo significativo entre las funciones disejecutivas y la variante de riesgo (p = 0,0495).

Con respecto a MAPT, informaron una alta frecuencia de casos de ELA en portadores del haplotipo MAPT H1 (94,45% y 72,14% respectivamente; p < 0,001). Entre los casos de ELA, MAPT-H1 mostró una correlación positiva más fuerte con la presencia de signos oculomotores (p = 0,05; r = 0,28). Así como una asociación positiva significativa entre los deterioros cognitivos (p = 0,039, r = 0,59).

La secuenciación de genes como APOE y MAPT es crucial para entender cómo esta enfermedad no solo afecta a los músculos, sino también a otras áreas del cerebro y la capacidad cognitiva. Identificar estas variantes genéticas puede ayudarnos a desarrollar tratamientos más personalizados y efectivos, además de mejorar la calidad de vida de los pacientes al abordar síntomas cognitivos y motores de manera integral.