Potenciar la respuesta de defensa frente al estrés celular, esperanza para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas

01/07/2008 0:00:00

Potenciar la respuesta de defensa frente al estrés celular, esperanza para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.

La compañía CytRx Corporation cree que su nuevo producto, el fármaco experimental Arimoclomol, podría representar un gran paso adelante en el tratamiento de la ELA. Este fármaco, originariamente creado para el tratamiento de las complicaciones originadas por la diabetes, fue recientemente descubierto como un potente inhibidor de la progresión de la ELA en modelos animales de la enfermedad, pero podría asimismo ser útil en el tratamiento de otras múltiples patologías que afectan al sistema nervioso central como la enfermedad de Alzheimer, el corea de Huntington o la enfermedad de Parkinson. Esta multiplicidad se basa en su mecanismo de acción, que probablemente consiste en la amplificación de una “herramienta de reparación” presente de manera fisiológica en nuestras células. Esta herramienta la constituyen unas proteínas llamadas “chaperonas moleculares”, encargadas de cumplir básicamente un mecanismo de defensa frente a las proteínas que, dentro de nuestras células, no se han plegado correctamente y se transforman en tóxicas, produciendo el daño responsable de muchas enfermedades, incluyendo la ELA. Es por esto que su campo de acción como potenciador del sistema de protección podría ser amplio, incluyendo diversas enfermedades neurodegenerativas.

¿Qué significa esto? La síntesis de proteínas es una parte fundamental de la actividad de cada una de nuestras células, siendo esencial para la vida. Las proteínas son cadenas lineales de sus bloques constitutivos, los aminoácidos. Para que las proteínas funcionen de manera normal, se deben plegar en estructuras tridimensionales con formas bien determinadas según la función que van a desarrollar.

En condiciones de estrés para las células, como ocurre en ciertas etapas de las enfermedades degenerativas, las proteínas se pliegan en formas inapropiadas, que conducen a la formación de agregados (especie de “ovillos” de proteínas mal plegadas) que pueden ser tóxicos para las células. Por ejemplo, se cree que ciertos casos genéticos de la ELA se deben a un plegado inapropiado y agregación de una proteína en concreto (la superóxido dismutasa-1, SOD-1), que conduce a la muerte de las motoneuronas característica de la ELA.

Además de las causas genéticas del plegamiento inapropiado de proteínas, se cree que factores medioambientales, físicos o químicos, podrían asimismo desencadenar un plegamiento incorrecto de las proteínas en formas tóxicas. Para protegerse de este tipo de daño, la célula activa “la respuesta al estrés celular”. Uno de los componentes básicos de este mecanismo de defensa, que posibilita que la célula sobreviva a semejantes agresiones, es la producción de chaperonas moleculares. Las chaperonas son capaces de detectar las proteínas que no están plegadas correctamente, siendo eficaces a la hora de redoblar las proteínas de forma correcta. Si no es posible reparar la forma tóxica, la proteína es marcada para ser destruída en el proteosoma y reducida a sus bloques constituyentes, los aminoácidos, que pueden ser reciclados.

Aparentemente, el estrés constante producido como consecuencia de enfermedades crónicas “duerme” la respuesta de defensa y disminuye la eficacia de la protección. Por ejemplo, en modelos animales de la ELA, la respuesta de defensa al estrés está activada, pero no hasta un nivel suficiente que garantice la reparación del daño ocasionado.

El Arimoclomol, induce la respuesta de defensa frente al estrés molecular, por lo que podría ralentizar, paralizar o incluso revertir la progresión de determinadas patologías como la ELA. El Arimoclomol ha demostrado su capacidad para proteger motoneuronas sometidas a traumas físicos y acelerar la regeneración de nervios dañados previamente. Estudios previos parecen indicar que es un fármaco seguro y bien tolerado por los voluntarios sanos.

Sin embargo, la evolución de la investigación nunca es tan rápida como desearíamos, ya que se debe verificar cuidadosamente la seguridad y las garantías ofrecidas en cada una de las etapas. Es por ello que el desarrollo clínico del fármaco experimental Arimoclomol, ha sido temporalmente detenido por la FDA (Food and Drug Administration, máxima autoridad norteamericana en cuanto a la autorización de nuevos productos farmacéuticos). Dicho organismo requiere que se estudie de forma más profunda el perfil toxicológico ya obtenido en los estudios sobre animales, antes de permitir la realización del ensayo clínico en fase IIb (estudio de la seguridad y eficacia del Arimoclomol) que se quiere llevar a cabo con 400 pacientes de ELA.

A la espera de noticias sobre esta nueva e interesante alternativa terapéutica para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, no nos queda nada más que felicitarnos de la existencia de al menos 20 nuevas pistas para el tratamiento de la ELA, que se encuentran actualmente en fase de desarrollo (según informaciones publicadas en el portal americano de la Asociación destinada a los pacientes afectados de distrofias musculares, www.mda.org).

Artículo inspirado en informaciones extraídas del portal de la Muscular Dystrophy Association.