Reporte de novedades en el congreso de la World Muscle Society 2023
Autor: Rafael Jenaro Martínez Marín
La primera semana de octubre de 2023 tuvo lugar en Charleston la celebración del 28 congreso de la Sociedad Mundial de Músculo (WMS). Los temas estrella tratados fueron los nuevos tratamientos para enfermedades neuromusculares.
Así, uno de los temas más recurrentes comentado en varias comunicaciones y pósteres por parte de Francesco Muntoni y Eugenio Mercuri fue el fármaco ya aprobado por la FDA Elevidys, fármaco desarrollado por Sarepta Therapeutics, que trata de delandistrogene moxeparvovec, una terapia basada en la administración de una versión más almacenable de la proteína distrofina (gen DMD, uno de los más grandes de nuestro genoma), la microdistrofina. Este fármaco, con aprobado condicionado a resultados posteriores, se supone que va a aumentar la expresión de proteína en las células musculares de estos pacientes, suponiendo una mejoría en el desarrollo de los pacientes con esta enfermedad, permitiendo un prospectivo mejor cumplimiento de los hitos del desarrollo de estos pacientes. Si bien constituye unos hitos en el desarrollo de la terapia efectiva de la Enfermedad de Duchenne, aún los resultados son preliminares y es preciso mantener una actitud expectante con el futuro. Hasta ahora los tratamientos disponibles, a parte de los corticoides, no conseguían una elevación excesiva de la expresión de la distrofina, siendo solo indicables para los pacientes con mutaciones concretas y sin un excesivo cambio en el pronóstico de los mismos. En la opinión del autor de este artículo, conseguir un tratamiento válido para todos los pacientes con esta enfermedad sería un hito en el tratamiento de las enfermedades musculares de origen genético que afectan a proteínas estructurales, siendo además una de las enfermedades con mayor incidencia. También hubo mención especial a las terapias dirigidas a la Enfermedad de Pompe, mencionándose los hallazgos encontrados en las diferentes cohortes comentadas.
También se habló en extenso de las Enfermedades de Motoneurona, con interesantes charlas acerca de la genética cambiante de la enfermedad, cada vez más extensa y polimorfa, en concreto del papel de la traducción de los elementos Repeat asociated non AUG (RAN), es decir grupos de nucleótidos repetidos diferentes de AUG en las enfermedades de motoneurona, charla dada por la doctora Ranum, de Florida. También se comentó la influencia de los factores de riesgo extrínsecos en las enfermedades de motoneurona, del “exposoma” de la enfermedad, enseñando cómo la exposición a determinados tóxicos (pesticidas, deporte de contacto…), se asocian a aumento de prevalencia e incidencia de la enfermedad, resultados dados por la doctora Feldman, de Michigan.
Sin embargo, desde mi punto de vista, la conferencia Victor Dubowitz, centrada en los aspectos de las terapias de ELA basadas en ARN, en concreto el Tofersen, a cargo del doctor Miller de la universidad de Washington, marcó un diferencia acerca de la percepción de la mayoría de los presentes acerca de la eficacia de esta terapia, mostrando los datos de casos individuales y de como la terapia está mostrando datos que hablan acerca del paro de la actividad de la enfermedad y de la reversión de algunos síntomas de la misma de manera leve, algo inédito en esta enfermedad.
En definitiva, la WMS ha permitido resumir parte de los hallazgos más importante de las enfermedades neuromusculares genéticas acaecidos durante este año, siendo como suele una reunión de gran interés.